Los príncipes azules existen

'Snow White ~ A Christms Fantasy Parade' de canhasal
Son muchas las mujeres que a muy temprana edad tienen muy claro que los príncipes azules son personajes de épicos y maravillosos cuentos de la infancia, que poco tienen que ver con la gente normal y corriente que se conoce cada día. Atrás quedan los tiempos de la infancia en que no había problema alguno que se interpusiera a nuestros sueños. Ilusiones convertidas en promesas de un mundo que aún se descubría ante nosotros lleno de posibilidades, y que sin embargo, con el transcurrir de los años, veíamos que no todo lo que relucía en los cuentos era mágico. Se van cayendo uno tras otro los mitos con los que alimentamos nuestra niñez: hadas, gnomos, sirenas, magos, princesas... y así hasta dar jaque mate al príncipe azul.

Todo sucumbe ante el despiadado rodillo de la realidad conforme vamos creciendo. Todo mito cae y los ídolos se evaporan en el mundo de las ilusiones. En la mayoría de las ocasiones por tener una expectativas muy idealizadas de lo que se quiere y lo que realmente se puede aspirar. No se trata de cortar alas a la loable capacidad de mejorar en esta vida, pero sí de poner un poco de sentido común. Son numerosas las mujeres que frustran cualquier ilusión por su constante inconformismo con la realidad y claro, esto llevado al plano sentimental tiene consecuencias dramáticas, puesto que para ellas jamás habrá príncipe azul que las colme. Directamente lo asesinan.

No es raro escuchar continuamente que los príncipes azules no existen. Se equivocan. Existen, y no están ni en las películas de Disney, ni en las revista del corazón, ni salen en el cine y la tele. Están a un simple paso de nuestras exigencias. El hombre diez no existe mientras se le mida con las virtudes del resto. Nadie es mejor en todo. El príncipe azul es propiedad de cada mujer. De cada una de ella dependerá que ese personaje sea real o ficción.

Así que la próxima vez que conozcas a alguien no trates de descubrir de qué cojea sin haber comprobado hasta donde puede andar. La gente, por norma general, no desilusiona, son nuestras expectativas las que se desmoronan si vuelan muy alto. Baja a la tierra y verás la cantidad de príncipes azules que hay. A fin de cuentas, solo las mujeres tienen el poder de convertir un sapo en príncipe con un beso. ¡Acaso eso no es mágico!

Comentarios

  1. Bueno Fran, pero luego pasa lo de siempre, que cuando una va de "normal", con sensatez y con los pies en el suelo, nos la dan por todos lados.
    Al final parece que a la mayoría de los hombres le gustan las cosas difíciles, que no los traten bien, las mujeres altivas, o complicadas, o con millones de tonterías en la cabeza... que sí, q se quejarán y criticarán esa actitud, pero es por quien finalmente se desviven.

    El caso más actual, la persona co la q estoy, tanto se quejaba de eso, según me ha ido conociendo no ha dejado de decirme lo cabal y sensata q soy, lo bien q estoy fisicamente, lo lista que soy... peeeeeero, no le salen los romanticismos conmigo oye!!! Es q está raro!!! ES q no está como es él en realidad! Una persona q dice de sí mismo q es un caballero y q no ha encontrado dama a su altura. Pues ahí le demuestro q yo lo estoy y me sobre y qué me encuentro? Pues eso, q no le salen las cosas...
    En fin, yo ya no sé qué pensar de los hombres, creo q a mi generación nos ha tocado una etapa muy mala con tantas separaciones y decepciones, y lo peor es q al final, a los q nos hemos trabajado la parte espiritual, el crecer como personas y q nos entregamos, nos la dan por todos lados.
    Un besote

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    1. Hola Rocío. Cada persona es un mundo y lo importante es que tu mundo se acople perfectamente al de tu pareja. Ahí es donde yo me refería que hay que ser consecuentes con la realidad y no exigir todas las virtudes que puedan existir en un hombre.

      Comentas que a los hombres le gustan las cosas difíciles y te digo que eso mismo pensamos muchos hombres de las mujeres. Por lo tanto, no es cuestión de género, sino de personalidad. Cuando las cosas son difíciles se convierten en retos. Hay gente que lucha por ellos y otros que lo dejan pasar. Los que luchan, muchas veces, una vez conseguido, pierden la emoción de lo prohibido y buscan algo diferente que les vuelva ilusionar.

      No sé si será el caso de tu chico, pero hay algo muy importante que debes tener en cuenta, y eso es tú. En cada relación hay que ceder para buscar ese punto de encuentro en el que los dos estéis a gusto, ahora bien, no cedas en todo, no te anules por estar con alguien. Como bien dices, nuestra generación, entre tantas separaciones y decepciones, nos ha tocado vivir una relaciones muy diferentes a lo establecido, pero permíteme que te diga, que si algo he aprendido de ello es que siempre, siempre y siempre, hay un hombre o una mujer en cada momento y en cada instante para otra mujer u otro hombre. Por oportunidades que no sea, otra cosa es que encaje en tu vida, y ahí, como te he dicho antes, no hay que ser exigentes pero tampoco marionetas.

      Besos ;)

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  2. Coincido con Rocío.
    Fran, tú dices que las mujeres tenemos que ser comprensivas y bajar las expectativas y quitar importancia a los defectos de nuestros príncipes, pero a la hora de la verdad, ellos quieren princesitas ñoñas y caprichosillas. Las mujeres de verdad les dan miedo. Y ellos sí que resaltan hasta el más nimio defecto que tengas.

    De nuevo se apela a la resignación y abnegación de las mujeres. La felicidad de la pareja pasa porque ella se joda (con perdón) y, si no lo hace, es una bruja exigente o una arisca solitaria.
    ¿Aún andamos en esto? ¿Lo crees de veras?
    Un saludo!

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    1. No se trata de bajar las expectativas, sino de crearlas acorde a una realidad, que no es otra que la que rodea tu vida. Lo que no es sensato es aspirar a que una estrella de Hollywood se enamore locamente de ti. ¿Puede ocurrir? Claro que sí, como también te puede tocar la lotería. Pero eso no es lo normal, lo corriente, lo del día a día. No digo que conviertas a cualquier sapo en príncipe, sino que pongas sentido común a tus deseos porque si no, ningún hombre estará a la altura de ser tu príncipe azul.

      Por tanto, no, no debes resignarte a conformarte con lo que te venga, tienes que exigir lo que te mereces pero con sensatez. Sé una mujer de verdad, como bien dices, porque a los verdaderos príncipes les gustan así. Quiérete y respétate y así encontrarás al hombre que no te diga bruja y que no saque a relucir el más mínimo defecto. Nadie es perfecto y el que es consciente de ello sabe que su media naranja es aquella que sus virtudes valen más que los defectos que pueda tener.

      Un abrazo ;)

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    2. Fran, te vuelvo a decir que así es como yo me comporto. Despues de mucho tiempo trabajándome, me quiero y me respeto a mí misma la primera, y siempre me comporto como soy. Y siendo como soy se fijan en mí, sí, deciden estar conmigo... pero siempre hay peros. Pues eso es lo q no entiendo!!!
      Una vez me preguntaron si saldria conmigo misma, y mi respuesta siempre ha sido muy rotunda!! SI. Pq yo lo q pido estoy dispuesta a ofrecerlo, es más, creo q ofrezco mucho, comparado con lo q hay ahora.
      Pues q una persona, q se ha quejado tanto de toda la "mierda" q ha encontrado, q reconoce la suerte q tiene de conocerme y q todo el mundo le alaba el cambio, pues q me diga q no le salen las cosas??? Pues no lo entiendo?
      Ahí quien no ha bajado las expectativas? Quien no está siendo consecuente?
      Saludos

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    3. Rocío, no eres tú la que fallas, sino tal vez la gente a la que eliges. No quiero meterme en tu actual relación porque no sé nada, pero tampoco quiero dejarte sin un sincero consejo y es que hables con él.

      Donde hay comunicación hay relación. Lo mismo él no sabe lo que te inquieta y por tanto poco puede hacer. Si lo sabe y lo deja pasar, entonces, tal vez, se esté dejando llevar por una relación cómoda hasta que encuentre a otra persona que le llene más.

      Intenta sacar el debate sin temor al daño que te pueda hacer y hazle plantearse si está contigo por amor o por rutina. Espero no confundirte, pero sobre todo, habla y habla.

      Suerte Rocío ;)

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    4. Fran, a veces muestras cierta ambigüedad. Sí, tenemos que querenos y respetarno, pero a la vez ser abnegadas y no ser fantasiosas para que la relación funcione. Tienes toda la razon, de fantasiosos está el mundo lleno. Pero ¿y a los hombres qué les dices? ¿También que se dejen de pricesitas caprichosas? Porque la verdad es que dicen que las detestan, protestan y las denostan, pero es a ellas a quienes van corriendo. Quizás, en el fondo, lo que quieren los hombres es una mujer así para tener la excusa de estar enfurruñados y prostestando por lo volubles que son las féminas.
      Rocío, desengáñate, o es un soso o no le pones. Pasa de él. Bueno, haz lo que quieras.
      Besos a los dos!!

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    5. Uol, creo que hablamos de los mismo pero de diferente manera. Lo que quiero decir es que si nos fijamos bien, nuestro príncipe o princesa está más cerca de lo que nosotros nos imaginamos. Como dije, a un simple paso de nuestras exigencias.

      Ahora bien, lo que no tiene sentido es identificar al príncipe con los estereotipos de Disney o Hoollywood, porque evidentemente se trata de ficción y difícilmente se podrá encontrar a una persona con todas las virtudes del mundo.

      ¿Qué le digo a los hombres? Lo mismo que a las mujeres. Que busquen a su princesa, que no es otra que aquella mujer que te hace feliz y saca lo mejor de ti. Ya ves que no hay que exigir tanto. Quien busque a ñoñas caprichosas, no te preocupes, que seguirán buscando eternamente.

      Besos!

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